El Salvador continúa mostrando señales de dinamismo económico en distintos sectores clave. En los primeros meses de 2025, el país ha registrado un aumento en la creación de nuevas empresas, una expansión en la inversión inmobiliaria y un fortalecimiento en su posicionamiento internacional. Paralelamente, el crecimiento en la generación de energía renovable y el auge del turismo reflejan una tendencia de desarrollo sostenido.
El incremento de 1,150 nuevas sociedades inscritas en el inicio del año, junto con una inversión proyectada de $2,600 millones en construcción, evidencian una mayor actividad empresarial y una transformación en el entorno urbano. Además, El Salvador ha sido reconocido como la marca país de mayor crecimiento en el Índice Global de Soft Power 2025, destacando por su estabilidad y reputación internacional.
A continuación, se presentan las principales tendencias económicas de la semana, abarcando crecimiento empresarial, inversión en infraestructura, avances en energía renovable y el impulso del turismo.
Crecimiento empresarial y formalización de negocios: Entre enero y febrero de 2025, el Centro Nacional de Registros (CNR) reportó la creación de 1,150 nuevas sociedades, reflejando un dinamismo en el sector empresarial. El crecimiento se ha concentrado en servicios, turismo, gastronomía y construcción. Además, las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) han ganado relevancia, con más de 600 nuevas inscripciones en los primeros meses del año, acumulando un capital social de $5.5 millones. También se ha registrado un aumento en las solicitudes de propiedad intelectual, reflejando mayor interés en la formalización y protección de marcas.
Desarrollo Inmobiliario y Construccion Se proyecta una inversión de $750 millones en proyectos inmobiliarios, destacando la construcción de cinco torres de más de 35 pisos, incluyendo la Torre Tether, que con 70 niveles será el edificio más alto del país. La Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) estima que el sector cerrará el 2025 con una inversión de entre $2,500 y $2,600 millones, representando un crecimiento del 8 % respecto al año anterior. Actualmente, el 65 % de los proyectos de construcción privada están enfocados en vivienda vertical, respondiendo a la demanda habitacional en zonas urbanas.
En términos de infraestructura pública, se destacan proyectos emblemáticos como la Carretera Los Chorros y el Aeropuerto del Pacífico. Además, la industria de la construcción genera 120,000 empleos, cifra que podría aumentar en 2025.
La sostenibilidad también está cobrando relevancia en el sector. En el país ya existen 72 edificios certificados bajo estándares de construcción sostenible, utilizando metodologías como LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) y EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies).
Energía geotérmica y renovables: La producción de energía geotérmica crecerá un 10 % en 2025, con la puesta en marcha de una nueva planta en Berlín, Usulután, y la optimización del campo de Ahuachapán. Además, avanzan proyectos en Chinameca, San Miguel y San Vicente, que podrían sumar 150 MW en su segunda fase.
En general, el 65 % de la matriz energética de El Salvador proviene de fuentes renovables, con predominio de hidroeléctrica, geotérmica, gas natural y búnker. Aunque la sequía ha afectado la generación hidroeléctrica, el país mantiene suficiente capacidad instalada para cubrir la demanda local.
Turismo y fortalecimiento de la marca país: La revista Wanderlust incluyó a El Salvador en el top 10 de los mejores destinos del mundo para 2025, destacando sus playas, volcanes y riqueza cultural, con especial mención a Suchitoto y su patrimonio colonial.
Además, el país ha sido reconocido como la marca país de más rápido crecimiento en el Índice Global de Soft Power 2025, elaborado por la consultora Brand Finance. El Salvador ascendió 35 posiciones en el ranking mundial, alcanzando el puesto 82 entre los 193 Estados miembros de la ONU.
Este reconocimiento se debe, en gran parte, a una mejora en la percepción del país como "seguro y políticamente estable", con altos estándares éticos y baja corrupción. La consolidación de su imagen internacional fortalece la atracción de inversiones y el turismo, impulsando aún más el crecimiento económico.
Este panorama refleja el dinamismo del entorno económico salvadoreño, con un fuerte impulso en inversión inmobiliaria, crecimiento empresarial, expansión del sector energético y turístico, y una percepción internacional en ascenso.
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