Con una inversión estimada de más de 1,000 millones de dólares, este megaproyecto busca resolver los retos de movilidad urbana mientras impulsa la economía y crea nuevas oportunidades para el sector empresarial.
El Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) de El Salvador busca impulsar uno de los proyectos más transformadores en la historia del país: la construcción de un sistema de metro moderno para el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS). Con una inversión estimada de más de 1,000 millones de dólares, este megaproyecto busca resolver los retos de movilidad urbana mientras impulsa la economía y crea nuevas oportunidades para el sector empresarial.
Tras casi tres años de estudios de viabilidad, el MOPT ha identificado el metro como la solución más eficiente para el transporte masivo en la región. Entre las opciones consideradas, el metro subterráneo destaca por su capacidad y alcance, aunque también es la opción de mayor costo. Otros formatos evaluados incluyen teleféricos y trenes monorriel, adaptándose a las necesidades y topografía de San Salvador.
Tres corredores principales han sido identificados:
Ilopango a Las Delicias en Santa Tecla: Un trayecto que conectará zonas clave de actividad económica y residencial.
San Marcos a Apopa: Una ruta estratégica para facilitar el tránsito desde los extremos norte y sur del AMSS.
Circunvalación alrededor de San Salvador: Un corredor que mejorará la conectividad entre las áreas periféricas y urbanas.
Inversión Estratégica y Financiamiento Internacional
El proyecto, valorado en más de 1,000 millones de dólares, ya está atrayendo el interés de grandes financiadores internacionales. El MOPT ha establecido conversaciones con países como India, Japón, Corea, Francia y organismos de la Unión Europea, abriendo puertas para asociaciones estratégicas con inversores, empresas de infraestructura y proveedores tecnológicos.
¿Por qué es una oportunidad única?
Magnitud del proyecto: El metro será una de las mayores inversiones en infraestructura de transporte en la historia de El Salvador.
Plazos y retorno: Con una construcción estimada de cinco a ocho años, el proyecto promete generar empleo, impulsar la industria de la construcción y ofrecer oportunidades de contratos en diseño, ingeniería y tecnología.
Impulso a la economía local: El metro mejorará la movilidad, reduciendo los costos logísticos y dinamizando sectores como el comercio, bienes raíces y turismo en la región metropolitana.
Empresas e inversionistas locales e internacionales pueden participar en áreas clave como:
Diseño y construcción: Contratos para túneles, estaciones y corredores elevados.
Tecnología de transporte: Sistemas de control, automatización, y soluciones de movilidad sostenible.
Energía renovable: Implementación de fuentes limpias para el funcionamiento del metro.
Operación y mantenimiento: Alianzas público-privadas para la gestión del sistema a largo plazo.
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