Con un crecimiento del 7.6%, el sector tecnológico salvadoreño muestra un panorama prometedor, impulsado por la innovación y la demanda global. Un claro ejemplo de este potencial es Kyocera AVX, socio de la AHK, que desde su planta en la zona franca de San Bartolo ha puesto a El Salvador en el mapa mundial de las exportaciones tecnológicas.
Fundada en 1977, nuestra empresa #sociaAHK Kyocera AVX es el único fabricante en El Salvador de capacitores electrónicos, un componente esencial en industrias clave como la automotriz, médica, aeroespacial y de telecomunicaciones. En 2023, la compañía exportó más de $193.1 millones en condensadores eléctricos, consolidándose como el cuarto producto salvadoreño más vendido al exterior. Desde su planta, producen más de 200 millones de unidades por semana, contribuyendo significativamente al crecimiento del sector tecnológico del país. Lo mas interesante que uno de cada dos capacitores que se venden a nivel mundial, provienente de la planta en El Salvador.
El impacto de Kyocera AVX no solo se mide en cifras. Durante momentos de crisis, como la pandemia de 2020, la empresa demostró su resiliencia al mantener operaciones y suministrar capacitores electrónicos críticos para respiradores autónomos que salvaron vidas en todo el mundo. Además, en sus 47 anios de historia en el país, ha superado desafíos como la guerra civil, terremotos y crisis económicas, reafirmando su posición como un actor clave en la economía salvadoreña.
En general, las exportaciones tecnológicas de El Salvador alcanzaron los $25.2 millones hasta noviembre de 2024, con un crecimiento del 7.6% respecto al mismo período del año anterior. Componentes como los destinados al procesamiento de información generaron $14 millones en ventas, mientras que los equipos de comunicación crecieron un 60% hasta alcanzar los $3.7 millones. La tecnología de consumo, por su parte, experimentó un notable aumento del 90.3%, llegando a $2.5 millones.
El éxito de Kyocera AVX es una muestra del camino que pueden seguir las empresas salvadoreñas en el sector tecnológico: resiliencia, innovación y excelencia. Con aliados estratégicos y visión de futuro, el crecimiento de este sector no tiene límites.
Fuente: BCR El Salvador
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