1. ¿Cuál es el balance durante su estadía en El Salvador?
Pasé cuatro años en El Salvador y mi experiencia personal ha sido muy positiva en general: fui recibido muy calurosamente en todo el país y pude experimentar que el discurso sobre las relaciones amistosas entre Alemania y El Salvador no sólo es producto de cortesía diplomática, sino que refleja la realidad. Hay una compleja red de contactos y proyectos.
2. ¿Qué aspectos de El Salvador son los más destacados para usted en lo personal?
Después de una larga guerra civil, El Salvador ha logrado fijar el rumbo de la democracia, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos. El país puede estar orgulloso de sus instituciones democráticas y de su larga tradición de elecciones democráticas y cambios pacíficos de poder. Hasta ahora, esto ha sido un ejemplo para toda la región. A mí, personalmente, me duele que el fin de la guerra civil no haya resultado también en el fin de la violencia, sino que desde hace muchos años el país siga azotado por las pandillas y sus actividades criminales. La superación de la desigualdad social también sigue siendo una meta importante.
3. ¿Cuál es la cooperación actual de Alemania y cuáles son las perspectivas, qué consejos deja al país para mantener los lazos que siempre han unido a El Salvador y Alemania?
Nuestra cooperación bilateral se basa en la convicción de que pertenecemos a una comunidad de valores. Esto incluye, por una parte, un compromiso con la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos y, por otra; la voluntad de fortalecer el multilateralismo a nivel internacional, así como contrarrestar las estrategias nacionalistas y populistas cada vez más pronunciadas. Debemos continuar y desarrollar nuestras relaciones en estas áreas. Con respecto a los proyectos concretos alemanes, el Gobierno Federal de Alemania decidió hace algún tiempo centrar su cooperación en el fortalecimiento de la integración regional en América Central. Aquí trabajamos principalmente con el SICA, especialmente en temas de cambio climático, energías renovables, prevención de la violencia y gestión de la migración. Como embajador de Alemania en El Salvador me complació ver que El Salvador se ha beneficiado directamente de muchos proyectos del SICA. Espero que los Estados miembros del SICA sigan desarrollando la integración regional con un mayor compromiso político.
4. ¿Cuáles considera que son los retos para El Salvador en la etapa de recuperación económica post cuarentena? Y ¿Cuáles son las oportunidades?
La pandemia de Covid 19 ha exacerbado los problemas socioeconómicos estructurales existentes en todos los países, pero también ha impulsado la conciencia política de estos problemas. En El Salvador, por ejemplo, esto incluye el desarrollo inadecuado del sector formal, el débil sistema de salud, la alta deuda nacional, la gran dependencia de unos pocos sectores rentables, pero también la falta de un diálogo constructivo entre el gobierno y las empresas.
Sería bueno que la crisis de Covid19 actuara como un llamado de atención en este sentido e iniciara un proceso de replanteamiento. Queda por ver si la crisis también creará oportunidades para la economía salvadoreña. La recuperación de la economía y las finanzas públicas depende en gran parte del desarrollo económico de los socios comerciales y económicos más importantes, sobre todo de los Estados Unidos. Si se hacen progresos ahí, El Salvador también se recuperará más rápidamente. Y cuando se trata de atraer a inversionistas extranjeros a El Salvador, hay que resaltar una cosa: el conocimiento de que el atractivo de El Salvador como lugar de inversión está determinado no sólo por las perspectivas de ganancias, sino también por la importancia de la seguridad jurídica y la estabilidad institucional.
5. ¿Qué hará ahora el Embajador Finke y qué mensaje final deja a los Salvadoreños?
Actualmente estoy aprendiendo ruso - en preparación para mi próximo puesto como Cónsul General Alemán para Siberia y el Lejano Oriente con sede en Novosibirsk. Mi mensaje de despedida a los salvadoreños es un mensaje de agradecimiento: gracias por la hospitalidad, gracias por la confianza que los salvadoreños tienen en la cooperación con Alemania, gracias por los cuatro años personalmente y profesionalmente enriquecedores que he podido vivir aquí. Y tengo una petición: que El Salvador reciba al nuevo embajador alemán, Dr. Peter Woeste, con los brazos tan abiertos como me recibieron a mí.
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